Los estudiantes obtienen certificaciones de idiomas como el título de Cambridge B2 First por diferentes razones. Pueden hacerlo para motivarse a mejorar sus habilidades lingüísticas, demostrar su nivel de inglés a un empleador, o incluso lograr una ambición como viajar alrededor del mundo e ir a vivir a un país de habla inglesa.
El examen de Cambridge B2 First incluye una sección de redacción de dos partes, que puede resultar desalentadora para algunas personas. Así que si estás pensando en presentarte a una prueba de este tipo, tenemos varios consejos para ayudarte a escribir una excelente redacción de examen.
La mayoría de las recomendaciones de este artículo pueden aplicarse también a cualquier certificación en la que tengas que escribir una redacción, como el C1 Advanced, el C2 Proficiency o el IELTS.
Antes de entrar en detalles, echemos un vistazo a la estructura de la prueba escrita. Tienes 80 minutos para escribir dos textos – ¡y pasarán muy rápido!
La primera parte es el ensayo; la segunda es un artículo, correo electrónico, carta, informe o reseña.
Se te dará el título de la redacción y dos ideas o indicaciones. Es esencial que incluyas estas dos ideas en tu ensayo, así como cualquier otra reflexión relevante que se te ocurra.
Tienes que escribir 140-190 palabras en cada parte y no deberías tardar más de 40 minutos por respuesta.
Echa un vistazo a este ejemplo de un documento de muestra y luego piensa en cómo lo responderías en un examen:
Título de la redacción:
Some parents teach their children at home rather than sending them to school. Is this a good or a bad thing for the children?
Ideas:
Pregunta extraída de http://www.cambridgeenglish.org/exams-and-tests/first/exam-format/ (Cambridge Assessment English, Feb 2018).
¿Cuál podría ser la tercera idea? Deja de leer, coge un bolígrafo y escribe algunas ideas. Que sean generales, pero relevantes. Cuando hayas terminado, desplázate hasta el final de la página para ver algunas de nuestras propuestas*.
Eso es lo que me decía mi antiguo profesor de historia. Odio admitirlo, ¡pero tenía razón! Si no sueles planificar antes de empezar a escribir, tienes que adquirir el hábito. Diez minutos pueden parecer mucho, pero cuanto más tiempo dediques a la planificación, más claros serán tus pensamientos y más rápido será el proceso de escritura.
Un buen punto de partida es hacer una lluvia de ideas de palabras clave y frases relacionadas con el tema.
A continuación, debes pensar en cómo vas a empezar (la introducción), cómo vas a conectar las tres ideas principales (el cuerpo) y cómo vas a terminar (la conclusión). Si sabes hacia dónde te diriges, ¡es mucho menos probable que te pierdas por el camino!
Genial, ya tienes un plan – ¡ahora estás listo! Es importante saber qué buscan los examinadores. La nota que obtienes por la redacción se basa en los siguientes cuatro aspectos:
Contenido: ¿Has incluido las tres ideas? Recuerda que todo el contenido debe ser 100% relevante para el tema, ¡no te salgas por la tangente!
Logro comunicativo: ¿Es el estilo o el tono de tu redacción apropiado? Debe ser neutro y bastante formal, así que evita las contracciones (por ejemplo: it’s, don’t, they’ll) y los pronombres en primera persona (por ejemplo: I, me, my, we, us, our).
Organización: ¿Sigue tu redacción un orden lógico? Para que tu escrito fluya, intenta incluir conectores. Aquí tienes una página web con algunos ejemplos.
Lenguaje: ¿Has utilizado una amplia variedad de vocabulario y estructuras gramaticales? No escribas siempre la primera palabra que se te ocurra: busca sinónimos. El uso de algunas estructuras complejas (por ejemplo: diferentes tiempos verbales, pasivos, inversión) aumentará tu puntuación, pero asegúrate de utilizarlas correctamente.
Este último paso es esencial. Es tu oportunidad de leer (y releer) tu ensayo para identificar cualquier error. Por muy cuidadoso que hayas sido, es probable que haya algunas cosas que puedas mejorar. Revisa la ortografía. Comprueba los plurales. Verifica la concordancia de verbos. Básicamente, ¡revísalo todo!
Son muchos los beneficios de obtener una certificación de inglés, pero antes de decidirte a hacerlo, es muy importante comprobar tu nivel. Esto te ayudará a seleccionar el curso de examen adecuado y a asegurarte de que no pierdes el tiempo completando uno que es demasiado difícil o demasiado fácil para ti.
Si decides hacer un curso de preparación para el examen con nosotros, uno de nuestros evaluadores de nivel experimentados te asesorará para determinar tus conocimientos y punto de partida. Pero, si no puedes esperar hasta entonces, aquí tienes una prueba tipo test para que te hagas una idea.
Este artículo también expone las diferencias entre los exámenes de Cambridge y el IELTS para ayudarte a decidir qué examen te conviene.
Puedes leer este artículo en su versión original en inglés para practicar y aprender nuevo vocabulario.
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